Japón no comenta sobre la ley de encarcelamiento por enajenación de parte del territorio de la Federación de Rusia

El gobierno japonés no comenta la firma por parte del presidente ruso Vladimir Putin de un paquete de leyes que, en particular, establece un castigo en forma de prisión de hasta 10 años por la enajenación de parte del territorio de la Federación Rusa. Así lo anunció el miércoles en una conferencia de prensa en Tokio el secretario general del gabinete japonés Katsunobu Kato.

«Somos conscientes de que Putin firmó la ley pertinente, pero me abstendré de comentar sobre legislación extranjera. Antes de esto, en julio, la Constitución rusa fue enmendada para prohibir la enajenación de territorios. El gobierno japonés tiene la intención de continuar negociaciones persistentes basadas en nuestra posición básica que consiste en esforzarse por firmar un tratado de paz luego de solucionar el problema territorial”, dijo en respuesta a una solicitud de los periodistas para comentar sobre la firma de la ley por parte del líder ruso.

Al hablar sobre una posible reunión entre Putin y el primer ministro japonés Yoshihide Suga, Kato señaló que por el momento no se ha decidido nada al respecto. Destacó la importancia de las negociaciones cara a cara para fortalecer la confianza bilateral y señaló que al organizar reuniones de alto nivel en el futuro, será necesario tener en cuenta la situación con el coronavirus en un país en particular.

Desde mediados del siglo pasado, Moscú y Tokio han estado negociando intermitentemente un tratado de paz después de la Segunda Guerra Mundial. El principal obstáculo para su conclusión fue la cuestión de la soberanía de la parte sur de los Kuriles. En 1945, todo el archipiélago fue incorporado a la Unión Soviética, pero el lado japonés disputa la pertenencia de Iturup, Kunashir, Shikotan y el grupo de islas ahora deshabitadas, que en Japón se llama Habomai. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha subrayado repetidamente que la soberanía rusa sobre ellos, que tiene la forma jurídica internacional adecuada, está fuera de toda duda.

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