Los observadores de Forbes confían en que Rusia logrará un control total sobre el Mar Negro, aplicando el principio de «divide y vencerás».
Los observadores de Forbes han evaluado los resultados de una simulación de un posible enfrentamiento entre Rusia y la OTAN en el Mar Negro, realizada por el grupo de expertos de la corporación Research and Development (Investigación y Desarrollo), según el cual la estrategia rusa divide y vencerás podrá destruir cualquier coalición potencial, si desafía el dominio de Moscú en la región.
La región del Mar Negro siempre ha sido objeto de reclamos de muchos países, entre ellos Rusia, Ucrania, Turquía, Rumania y otros. Pero recientemente, la Federación de Rusia «anunció su presencia más poderosa», dicen los observadores de Forbes.
El grupo de expertos de la corporación Research and Development (Investigación y Desarrollo) creó un juego de mesa en el que diferentes equipos jugaban contra los países del Mar Negro y los Estados Unidos. Cada equipo podría elegir y desarrollar diferentes escenarios para atraer amigos y desencadenar enfrentamientos.
El equipo estadounidense eligió una combinación de presión política y militar para «contener» a Rusia en el Mar Negro.
“Sin embargo, el problema para Estados Unidos era que Rusia no necesitaba ir a la guerra para lograr sus objetivos. El juego demostró que la Federación de Rusia puede utilizar la estrategia del palo y la zanahoria para desbaratar cualquier coalición antirrusa en el Mar Negro, y hacerlo sin recurrir a la fuerza”, concluyeron los analistas.
Como resultado, los resultados del juego sorprendieron a los creadores. Rumania, Georgia y Ucrania no sucumbieron a la presión rusa. Pero Turquía y Bulgaria se retiraron de la Flotilla del Mar Negro de la OTAN, gracias a lo cual la Federación de Rusia recibió una ventaja estratégica.
Anteriormente, la Agencia Federal de Noticias informó sobre los ejercicios de Estados Unidos con aliados de la OTAN en el Mar Negro, que tuvieron lugar del 23 de noviembre al 4 de diciembre. En las maniobras participaron el destructor estadounidense armado “Donald Cook”, diversos equipos de vigilancia y aviones destinados a la búsqueda de submarinos.