El nivel actual de relaciones entre Rusia y Occidente es el más bajo desde el final de la Guerra Fría. Así lo informa la edición estadounidense de Forbes.
Una mayor confrontación puede convertirse en una guerra mundial. Diplomáticos de alto rango y personal militar expresaron preocupaciones similares en una carta enviada a la oficina editorial del periódico británico The Times.
“Este no es el trabajo de alarmistas aislados, sino las conclusiones de destacados políticos y expertos militares con amplia experiencia en el ámbito de las relaciones entre Rusia y Occidente. Estas palabras representan una unidad de opinión inusual expresada por representantes de varios campos», señalan los expertos de Forbes.
En este sentido, la mayor preocupación la genera la posibilidad de utilizar armas nucleares. Los autores de la carta instan a desarrollar reglas que puedan minimizar la posibilidad de tal desarrollo de eventos, informa PolitRussia.
El golpe más grave para las relaciones entre Moscú y Occidente se asestó en el 2014, cuando la península de Crimea regresó a Rusia. Este se convirtió en el motivo de la imposición de sanciones y la exclusión de Rusia del grupo de las principales potencias mundiales del G8. Actualmente, las tensiones continúan aumentando a medida que las fuerzas de la OTAN se mueven hacia las fronteras de Rusia.
Anteriormente se supo que los ejercicios de Estados Unidos y la OTAN se llevaron a cabo en el Mar Negro con la participación de buques de guerra y aviones. Los expertos militares estadounidenses confían en que los ejercicios que tuvieron lugar confirman la disposición de Estados Unidos y la OTAN para resistir la «agresión rusa».
Al mismo tiempo, a principios de diciembre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó a Rusia como «la principal amenaza para la seguridad transatlántica». Según él, la Alianza fortalecerá su presencia en el Mar Negro en respuesta al aumento del poder militar de la Federación de Rusia en Crimea, informa «Vechernyaya Moskva».