Una poderosa tormenta llegó al Mar de Azov, como resultado de lo cual la primera línea de edificios en la costa en la región ucraniana de Zaporozhie se inundó con olas de dos metros.
Docenas de centros de recreación, hoteles y pensiones sufrieron el terrible desastre. Se formaron lagos enteros en el territorio de los hoteles, las personas solo podían moverse con trajes especiales.
Los meteorólogos predicen fenómenos similares durante varios días más, por lo que no se habla de una disminución del nivel del agua.
Además, una tormenta inundó posteriormente el camino hacia la residencia presidencial ubicada en la región de Zaporozhie sobre la base de la reserva Biryuchiy Ostrov.
Uno de los más afectados es el pueblo de Kirillovka, donde en este momento las ráfagas de viento alcanzan los 25-30 metros por segundo, y las olas de dos metros continúan avanzando hacia la orilla. Según testigos presenciales, la carretera que conecta la reserva con el continente corre el riesgo de ser lavada.