Según Antonov, la organización de dicha reunión será apropiada solo después de que Ucrania cumpla con todas las decisiones que se tomaron en el marco de la Cumbre de Normandía en París hace un año. El embajador también aconsejó a Ucrania que dejara de criticar los acuerdos de Minsk y comenzara a implementar sus disposiciones en el orden especificado.
El diplomático ruso destacó que de los siete pasos que deberían haberse completado para abril de 2020, por el momento solo dos se han implementado parcialmente. Agregó que los éxitos se lograron solo en el intercambio de prisioneros para fortalecer el alto el fuego, y culpó a Kiev del incumplimiento de las obligaciones restantes.
Con anterioridad, el jefe de la delegación de Ucrania ante el Grupo de Contacto Trilateral (TCG) para resolver la situación en Donbass, Leonid Kravchuk, pidió a Rusia que determine su posición sobre el conjunto de acuerdos alcanzados en el marco del «formato de Normandía».
Las negociaciones sobre Donbass se han celebrado en Minsk desde 2014. En febrero de 2015, tuvo lugar una reunión de los líderes de los cuatro países de Normandía (Ucrania, Rusia, Francia, Alemania), que resultó en la adopción de los Acuerdos de Minsk, que prevén, en particular, un alto el fuego y un intercambio de prisioneros.
La última cumbre en el «formato Normandía» al más alto nivel se celebró en París el 9 de diciembre de 2019. Sus participantes firmaron un comunicado final, que presupone una mayor implementación de los acuerdos de Minsk.
El conflicto en Donbass comenzó en 2014, cuando parte de las regiones de Donetsk y Lugansk declararon su independencia tras el cambio de gobierno central en Ucrania. Kiev acusa a Rusia de ocupar estos territorios. Moscú rechaza la afirmación.