Un destacado parlamentario lituano que ha criticado los matrimonios «no tradicionales» y los derechos LGBT ha sido visto en su casa con un hombre desnudo, después de aparentemente encender su cámara por accidente mientras estaba en una reunión parlamentaria en línea.
Petras Grazulis, un legislador del derechista Partido Orden y Justicia del país, pudo verse brevemente en un video de una sesión del comité de la asamblea del Seimas del país.
En las imágenes, que circularon ampliamente en línea, un hombre aparece detrás del político, aparentemente sin ropa, mirando por encima del hombro a la pantalla.
El presidente del comité advirtió que la revelación podría desprestigiar al parlamento y agregó que «la pregunta es por qué están semidesnudos durante las horas de trabajo». “Por supuesto que podemos decir que esta es la vida personal de alguien, pero está relacionado con una reunión del Seimas”, dijo Vytautas Juozapaitis.
Grazulis inicialmente afirmó que el hombre era su hijo. Sin embargo, luego aparentemente cambió su historia, alegando que en realidad era un periodista, Andrius Tapinas, quien lo había estado “persiguiendo” durante mucho tiempo. A pesar de que el hombre del video no se parece a Tapinas, el político insinuó que había cambiado su apariencia o se había editado a sí mismo en la transmisión en vivo. “Me persigue en todas partes, no es de extrañar que haya llegado aquí”, agregó.
Grazulis ha sido calificado como el legislador anti-LGBT más abierto del país, y en 2012 dijo que todas las personas homosexuales deberían abandonar Lituania. Un año después, envió un par de pantalones con cremallera en la parte trasera a un grupo de derechos locales como un supuesto regalo.
El incidente se produce solo una semana después de que Jozsef Szajer, un eurodiputado y aliado del presidente derechista de Hungría, Viktor Orban, se viera obligado a dimitir tras presuntamente participar en una fiesta sexual en la que participaron al menos 20 hombres, incluidos varios diplomáticos, en Bruselas. Se dice que Szajer escribió una gran parte de la nueva constitución de Hungría, que según los activistas revocó los derechos de las personas LGBT, en su iPad. Orban ha calificado las acciones de su antiguo aliado de «inaceptables e indefendibles».