Vehículo diplomático de Moldavia fue capturado tratando de pasar de contrabando esteroides anabólicos a través de la frontera con Ucrania


Para darle un nuevo significado a «músculo diplomático», un automóvil registrado en la embajada de Moldavia en Moscú fue detenido por funcionarios de aduanas en la frontera del país con Ucrania, que transportaba un cargamento de esteroides anabólicos, según Kiev.

En un comunicado el sábado, el gobierno ucraniano dijo que «los productos fueron encontrados en el compartimiento de carga de un minibús con matrículas del cuerpo diplomático». También se ha informado de que el vehículo había sido detenido por funcionarios moldavos antes de salir del país. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chisinau ha reconocido el incidente y dijo que estaba ansioso por «aclarar las circunstancias del caso».

En noviembre, el Consejo de Europa adoptó un nuevo plan de vínculos con la pequeña nación de Europa del Este, con disposiciones específicas para «combatir el abuso y el tráfico ilícito de drogas». Interpol, el servicio mundial de aplicación de la ley, advirtió anteriormente que Moldavia es «muy atractiva para los grupos del crimen organizado que desean contrabandear productos ilícitos entre Europa y Asia».

El acuerdo con Bruselas se produjo cuando Maia Sandu, una ex economista del Banco Mundial educada en Harvard, fue elegida presidenta de Moldavia el mes pasado. Durante su campaña había indicado repetidamente que buscaría lazos más estrechos con la UE que su predecesor, quien era considerado un aliado cercano de Rusia, con el riesgo de una posible división entre la ex República Soviética y Moscú.

Si bien el presidente Vladimir Putin dio la bienvenida a la elección de Sandu y dijo que esperaba que ella supervisara el «desarrollo constructivo de las relaciones entre nuestros países», Chisinau se ha colocado desde entonces en un curso de colisión con su antiguo aliado.

La semana pasada, el nuevo presidente moldavo pidió a las fuerzas de paz rusas que se retiraran del territorio separatista de Transnistria, en el este del país. Sin embargo, el Kremlin descartó la solicitud y dijo que podría desestabilizar la región, que ha sido un estado independiente de facto desde una breve guerra civil en 1992.

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