La ‘startup’ estadounidense Aevum ha presentado lo que es probablemente el dron más grande del mundo, que además servirá para un propósito insólito para este tipo de máquinas: lanzar cohetes espaciales.
Bautizado como Ravn X, el dron es completamente autónomo. Mide medir unos 24 metros de largo y 5,5 metros de alto, mientras que su envergadura es de unos 18 metros. A pesar de sus imponentes dimensiones, puede despegar y aterrizar sobre pistas de 1,6 kilómetros. Según sus creadores, el 70% del sistema es completamente reutilizable, y con el tiempo esperan elevar esta cifra hasta el 95%.
Tal y como lo destacan en la compañía, que presentó el dron el 3 de diciembre, el enfoque principal del proyecto es optimizar los costos y la logística de los lanzamientos espaciales. Así, aseguran que el Ravn X será capaz de llevar una carga útil de hasta 500 kilos a la órbita cada 180 minutos.
Para ello, la aeronave despegará y ascenderá a una determinada altitud, desde donde lanzará el cohete espacial que estará transportando. Mientras este último llevará la carga útil a la órbita, el propio dron aterrizará en la pista desde la que despegó y volverá a su hangar.
En realidad, no se trata de un concepto revolucionario o nuevo, puesto que un enfoque similar ya ha sido adoptado por proyectos como Stratolaunch, Virgin Orbit y Virgin Galactic entre otros. Sin embargo, lo que sí es nuevo es el uso de una aeronave no tripulada para tal fin, que realizará su misión sin participación humana.
De hecho, el sistema opera de una manera completamente autónoma en todas las etapas de la misión, así como de sus preparativos.
«La arquitectura de lanzamiento autónoma optimiza cada lanzamiento, ya que toma en consideración variables que incluyen las condiciones meteorológicas, tráfico aéreo, destinación orbital, peso del cargamento, horarios y otros procesos complejos de la logística”, explicaron en la compañía.
Otra ventaja que destacan es el hecho de que al no ser tripuladas, y al tener unos menores requerimientos logísticos, estos drones serán no solo más baratos de operar, sino también mucho más rápidos, agregaron en una entrevista a la revista Science.
El proyecto ya tiene dos lanzamientos previstos para el 2021. El primero de ellos será efectuado para la Fuerza Espacial de EEUU, que tiene previsto sacar a la órbita el pequeño satélite ASLON-45. El segundo lanzamiento será para una empresa privada y los detalles del lanzamiento se mantienen en secreto.