Israel debe evitar acciones unilaterales en los territorios ocupados en Cisjordania, incluida la práctica ilegal de destruir casas palestinas allí, dijo el canciller ruso Sergey Lavrov en un video dirigido a los participantes de la conferencia internacional “Diálogos Mediterráneos” en Moscú.
«Se debe evitar cualquier acción unilateral de Israel. Me refiero a la política de asentamientos rápidamente intensificada de Israel y la demolición ilegal de casas palestinas en Cisjordania», dijo Lavrov.
En su opinión, la situación en esa complicada región «nunca se estabilizará por completo mientras la vieja herida del conflicto árabe-israelí permanezca abierta».
Rusia está observando de cerca la naciente normalización de las relaciones entre Israel y varios países árabes, continuó el ministro de Relaciones Exteriores.
«Creemos que cualquier movimiento hacia la interacción es un desarrollo positivo», agregó.
Al mismo tiempo, Lavrov dijo que ese acercamiento no debe ser aceptado como un sustituto del arreglo del problema palestino sobre la base del derecho internacional e instó a consolidar los esfuerzos internacionales para reanudar las conversaciones directas palestino-israelíes lo antes posible.
A principios de esta semana, la Asamblea General de la ONU adoptó cuatro resoluciones anuales en apoyo de Palestina y en contra de las acciones de Israel. En esos documentos, la asamblea pide a todos los estados que contribuyan a la autodeterminación del pueblo palestino y promuevan el proceso de paz en Medio Oriente basado en la solución de dos estados. Todas las resoluciones fueron adoptadas por abrumadora mayoría. Estados Unidos, Israel, Canadá y Australia estuvieron entre los que tradicionalmente votaron en contra.
En una resolución, titulada «Arreglo pacífico de la cuestión de Palestina», la Asamblea General de la ONU exige que se detenga por completo todas las actividades de asentamiento israelí en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Oriental. También pide el cese de todas las provocaciones, incluidas las de los colonos israelíes, en Jerusalén oriental, incluso en los lugares religiosos y sus alrededores.