El presidente saliente de Moldavia, Igor Dodon, cree que su sucesora, el presidente electo Maia Sandu, está tratando de desestabilizar la situación en el país al instar a los ciudadanos a protestar el domingo.
«Ganaron las elecciones presidenciales. Reconocimos el resultado. No estamos haciendo ningún intento por impedirles ingresar a la oficina del presidente. El 10 de diciembre, literalmente la semana próxima, la Corte Constitucional aprobará los resultados de las elecciones, y la nueva presidenta será juramentado el 24 de diciembre. ¿Cuál es el problema?» dijo el presidente saliente.
«Me parece que su agenda actual <…> no está relacionada con asuntos domésticos. Ellos persiguen una agenda externa, intentando desestabilizar la situación en Moldavia», continuó Dodon.
En sus palabras, los llamados a reuniones masivas son «muy peligrosas» tanto en términos de la estabilidad del país como en medio de la pandemia.
El 6 de diciembre, Sandu anunció una protesta masiva en la plaza central de Kishinev con la demanda de disolver el parlamento.
Problema de la ciudadanía
El presidente moldavo también dijo que la principal agencia de inteligencia del país, el Servicio de Información y Seguridad, no debe estar subordinada al presidente, porque su sucesora, Maia Sandu, tiene doble ciudadanía moldava-rumana.
«El Servicio de Información y Seguridad siempre estuvo bajo el control del parlamento», dijo Dodon. «Además, pensamos que en una situación en la que el presidente del país también tiene la ciudadanía de otro país, y nuestra próxima presidenta también tiene la ciudadanía rumana, sería incorrecto dejar el Servicio de Información y Seguridad en manos de ciudadano de un país extranjero».
El líder moldavo dijo que planeaba firmar pronto un proyecto de ley sobre el tema.
«Por cierto, la ley del Servicio de Seguridad e Información establece claramente que ninguno de sus empleados tiene derecho a tener doble ciudadanía», dijo. «La gente que dirige esta organización seguirá trabajando allí. No vamos a cambiar nada».
Las elecciones presidenciales de segunda vuelta se celebraron en Moldavia el 15 de noviembre. Sandu ganó las urnas. Los resultados de la votación aún no han sido confirmados por el Tribunal Constitucional el 10 de noviembre. El mandato de Dodon expira el 23 de diciembre y la toma de posesión de Sandu está programada para el día siguiente.
La mayoría gobernante del Partido de los Socialistas y el Partido Demócrata en el parlamento moldavo se quebró antes de las elecciones presidenciales y Dodon pidió elecciones parlamentarias anticipadas en mayo o junio del próximo año, pero insistió en que se respeten los procedimientos legales al disolver el parlamento. Sandu, a su vez, insiste en que el parlamento se disuelva de inmediato y ha pedido a sus seguidores que organicen protestas en apoyo de esta demanda el domingo.