Los esfuerzos de Londres y Bruselas para llegar a un acuerdo comercial en la próxima conclusión de las negociaciones parecen más desesperados, ya que las consecuencias de un Brexit «duro» causarán muchos problemas.
Si no hay acuerdo, las empresas y los consumidores de ambos lados sufrirán. Así, el 31 de diciembre, Gran Bretaña finalmente abandonará el mercado único de la UE, y décadas de libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales terminarán en un instante.
Golpe económico
Sin un acuerdo comercial, la economía del Reino Unido experimentará un impacto económico a corto plazo de alrededor del 1,5% del PIB, según Bloomberg. La Oficina de Responsabilidad Fiscal de Gran Bretaña predice una caída del 2% en el PIB.
Tarifas
En lugar de comerciar sin obstáculos con un mercado de más de 400 millones de consumidores, las empresas británicas volverán a comerciar con la UE de acuerdo con las reglas establecidas por la Organización Mundial del Comercio en 1995. Esto también significa la introducción de impuestos.
El tipo arancelario medio en la UE es del 3%. Al mismo tiempo, los fabricantes de automóviles británicos pagarán el 10% de todas las exportaciones de vehículos a la UE. Los agricultores del Reino Unido que exportan productos lácteos a través del Canal de la Mancha generalmente tendrán que pagar un arancel del 35,4% del valor de los productos.
Según la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles, la industria automotriz británica perderá $ 74 mil millones debido a la reducción de la demanda y los aranceles aduaneros.
Además, los aranceles afectarán el precio final del producto. Según el British Retail Consortium, los supermercados locales sufrirán pérdidas de 4.000 millones de dólares al año, ya que el 85% de los alimentos importados de la UE se gravarán al 5% o más.
Cooperación financiera
Los financieros británicos perderán la oportunidad de ofrecer sus servicios en la UE, y esto sucederá independientemente de la conclusión del acuerdo. Su acceso continuo a los clientes europeos dependerá de cuánto considere la UE las reglas del Reino Unido equivalentes a las suyas en 40 áreas.
Si no se llega a un acuerdo comercial, este proceso se detendrá por completo. Incluso si se concede el permiso, la UE aún podrá retirarlo sin previo aviso.
Aduana
Las empresas que exportan mercancías a la UE deberán presentar declaraciones de aduana con o sin acuerdo comercial. Para mover mercancías de Dover a Calais, el puesto de control más transitado en la frontera entre el Reino Unido y la UE, los camiones necesitarán un permiso emitido por el gobierno con la documentación necesaria.
La burocracia inevitablemente provocará retrasos fronterizos y caos en industrias donde los productos deben entregarse a tiempo. Por ejemplo, los alimentos frescos pueden echarse a perder mientras los camiones hacen cola en un puesto de control.
Además, los productos de origen animal deberán pasar a través de puestos de inspección fronterizos específicos con la presentación de certificados veterinarios.
Los productos que salgan del Reino Unido estarán sujetos a controles a partir de finales de año. Al mismo tiempo, Gran Bretaña pospone todos los controles de importación de su parte hasta julio del 2021.
Normas
Las empresas deberán cumplir con dos regímenes de normas de productos independientes para ser aprobadas por las autoridades del Reino Unido y la UE. Por ejemplo, para venderse en el Reino Unido, ciertos productos deben llevar la nueva marca estándar de calidad UKCA a partir del 1 de enero.
Servicios
El sector de servicios, que representa el 80% de la economía del Reino Unido, enfrentará nuevas restricciones. Los arquitectos y consultores británicos estarán entre los profesionales que perderán automáticamente el derecho a ofrecer sus servicios en toda Europa. Es posible que las empresas deban abrir una oficina en la UE para seguir operando. También es posible que tengan que confirmar sus calificaciones en la Unión Europea.
Pasaportes
Incluso con un acuerdo comercial, los ciudadanos británicos que permanezcan en la UE durante más de 90 días pueden necesitar una visa. Los automovilistas también deberán obtener una licencia de conducir internacional.
Viajar con mascotas en la UE también será más difícil. Los dueños de mascotas enfrentarán un proceso de cuatro meses que incluye análisis de sangre, vacunas y un certificado de salud.