Rusia y Alemania se convertirán en socios a largo plazo en el campo de la energía del hidrógeno, que está reemplazando lenta pero seguramente a los hidrocarburos, anunció el viceprimer ministro ruso Alexander Novak en un foro bilateral. Rusia, un importante exportador de hidrocarburos a Europa, se encontró en una situación desafiante en medio de planes para deshacerse de las energías renovables, escribe Izvestia.
Moscú está ofreciendo cooperación en los términos de Europa, ya que no quiere perder a su socio, dijo al periódico Alexander Kovalev de Finam.
«Ahora Japón, Alemania, Estados Unidos e incluso China están muy por delante en la producción y despliegue de combustible de hidrógeno y construcción de infraestructura. En Alemania, este proceso ha estado en marcha desde principios de la década del 2000. Esta vez, el retraso en el desarrollo de la energía del hidrógeno ha puesto Rusia en una posición desigual frente a sus socios más avanzados”, según el experto. Mientras tanto, Kovalev señala que existe cierto potencial para cultivar energía de hidrógeno en Rusia, principalmente «utilizando la capacidad de las centrales eléctricas».
Después de lanzar esta producción, Rusia puede convertirse inmediatamente en un líder debido a su infraestructura existente y obtener un 10-15% del mercado europeo porque el problema del transporte está prácticamente resuelto. Puede utilizar los gasoductos “Nord Stream 1” y “Nord Stream 2” (cuando se construya), dijo la Directora Adjunta del Departamento Analítico de Alpari, Natalya Milchakova. La cooperación con el buque insignia de la energía del hidrógeno en Europa estimulará a Rusia a desarrollarse en una nueva dirección, dijo Ekaterina Kosareva, socio gerente del grupo de expertos WMT. Con esta cooperación mutuamente beneficiosa, Rusia tiene todas las posibilidades de ponerse al día con los países líderes en este campo con bastante rapidez.