Las relaciones entre Irán y Washington han ido descendiendo continuamente desde 2018, cuando el presidente Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán. Un año después, Irán comenzó a relajar sus obligaciones en virtud del acuerdo que se redactó en 2015 para frenar su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones.
Irán está expresando «desesperadamente» su voluntad de volver a la mesa de negociaciones para obtener alivio de las sanciones, dijo el viernes el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en el Diálogo de Manama del IISS. Sin embargo, el máximo diplomático no dio detalles sobre de qué manera Irán está mostrando su deseo de que se reanuden las conversaciones.
Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, especuló que debería haber un acuerdo más amplio con Irán en lugar del que existe ahora, que, según él, «no era suficiente». Su declaración se produce justo un día después de que el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, cimentara la postura de Irán sobre el acuerdo, diciendo que renegociarlo estaba fuera de discusión.
Estados Unidos ha intensificado su presión económica sobre Irán desde la retirada del JCPOA en 2018.
Bajo la administración del presidente Donald Trump, Estados Unidos impuso 77 rondas de sanciones relacionadas con Irán, dirigidas a cerca de 15.000 personas y entidades.
La decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo y castigar a Irán con sanciones llevó a Teherán a reducir sus obligaciones bajo el acuerdo nuclear y enriquecer uranio a niveles más altos que los acordados en el acuerdo.