El Vaticano apoya plenamente la implementación de acuerdos para resolver el conflicto en el Donbass, que no lo considera un simple «conflicto civil». Así lo afirmó en una entrevista exclusiva con TASS el viernes por parte del Secretario de Relaciones con los Estados de la Santa Sede (Ministro de Relaciones Exteriores), el Arzobispo Paul Richard Gallagher.
“En cuanto a la situación en Ucrania, la Santa Sede apoya la implementación de los acuerdos alcanzados y las actividades de todas las partes involucradas en esto. La Santa Sede se abstiene de las acusaciones públicas de las partes involucradas en los conflictos. Pero esto no significa que acepta las interpretaciones de las partes involucradas, ya que no considera correcto llamar al conflicto en el este de Ucrania un choque civil», dijo el jerarca.
Señaló que el Vaticano aprecia cualquier intento de establecer la paz. Gallagher recordó que el Vaticano, por iniciativa del Papa Francisco, tomó acciones concretas para brindar asistencia a la población a través del programa humanitario “El Papa por Ucrania”.
«Este interés y participación de la Santa Sede tiene como objetivo, entre otras cosas, animar e inspirar a las distintas partes involucradas en el proceso de paz, para que se hagan todos los esfuerzos posibles para volver lo antes posible a la tan ansiada paz», dijo el jefe de la diplomacia vaticana.
Hizo hincaplé en que todas las iglesias católicas (la Iglesia greco-católica de Ucrania, la Iglesia católica de rito latino, la Diócesis greco-católica de Mukachevo que se adhiere al rito bizantino), además de su misión pastoral y de crianza del rebaño, «brindan asistencia y apoyo a toda la población, independientemente de su afiliación nacional, religiosa o de otro tipo».
Como señaló Gallagher, la Santa Sede cree que cualquier asistencia e intervención no debe reemplazar los esfuerzos de las partes para resolver los conflictos por su cuenta.
«Sólo es posible la asistencia para llegar a un acuerdo. Cualquier participación directa en las negociaciones de las partes de la Santa Sede es posible sólo cuando los participantes en este proceso la solicitan», dijo Gallagher.
«En cualquier país, los conflictos civiles tienen diferentes raíces. En su mayor parte, nacen de la desigualdad, disturbios sociales, corrupción, problemas económicos, falta de fe en el sistema político. En todo caso, la diplomacia de la Santa Sede, liderada por el Papa y siempre con la asistencia de las iglesias católicas locales abogan por la expresión pacífica de las demandas cívicas y la búsqueda de soluciones a través de la negociación y el respeto a los derechos humanos y la legislación. En primer lugar, la Santa Sede está más preocupada por las manifestaciones de violencia en caso de conflictos», dijo el arzobispo.