El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reconoce que su Gobierno no ha logrado avances tangibles en reducir la inseguridad.
“Todavía queda mucho para pacificar el país”, ha dicho este martes el mandatario durante su discurso de balance, en el que detalló los logros y los fracasos de su Administración en sus dos primeros años.
AMLO ha dicho que su Gobierno logró revertir la tendencia al alza de todos los delitos excepto de tres, que son de alto impacto: los asesinatos, los feminicidios y la extorsión.
Ha destacado que uno de los principales logros de sus dos años en el poder ha sido que en su Gobierno “la autoridad no se asocia con la delincuencia”, que se respetan los derechos humanos y que “no hay impunidad para nadie”.
En su discurso, el mandatario ha elogiado a las Fuerzas Armadas de México por cumplir con sus múltiples tareas que van desde la lucha contra los cárteles a la construcción de infraestructuras, el control de las aduanas, el cultivo de plantas o la asistencia a enfermos que contraen el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Aunque la oposición mexicana critica la gestión del Ejecutivo de la pandemia de la COVID-19, el presidente ha defendido su estrategia basada en la austeridad, la lucha contra la corrupción, la no contratación de deuda y los apoyos directos a los más necesitados.
Para reducir la inseguridad, el presidente López Obrador que, según indican las encuestas cuenta con el apoyo de más de la mitad de los mexicanos, ha prometido mantener su estrategia para reducir los índices de criminalidad.
Los grupos de la sociedad civil, sin embargo, opinan que el Gobierno debe fijar una estrategia de seguridad más completa que abarque el fortalecimiento de la Guardia Nacional, que se reformule el combate al crimen organizado y que se diseñen programas efectivos para identificar las causas del delito.
Actualmente, México es el sexto país más violento del mundo con 29,1 homicidios por cada 100 000 habitantes, como indicó un reporte de la organización Impunidad Cero, publicado a mediados de noviembre.
Asimismo, el país azteca es uno de los menos seguros para las niñas y las mujeres, donde en promedio todos los días se asesinen a 11 niñas y mujeres, lo que constituye una emergencia nacional, según organismos nacionales pro derechos de la Mujer.