Cuál fue la estrategia de China para eliminar la pobreza extrema.

En el contexto adverso de la pandemia de coronavirus, se resalta todavía más el reciente logro anunciado por la República Popular China: la eliminación de la pobreza extrema en todo su extenso territorio.

 

 

La pobreza extrema, el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, ha disminuido continuamente durante casi 25 años.

Ahora, por primera vez en el transcurso de un cuarto de siglo, la misión de poner fin a la pobreza sufre su peor revés. Debido a la pandemia de COVID-19, la cantidad de personas que viven en la pobreza extrema habrá aumentado en 150 millones para 2021.

Según el Banco Mundial, la pobreza extrema aumentará por primera vez en más de 20 años en 2020 como resultado de las perturbaciones ocasionadas por el coronavirus y agravadas por varios conflictos militares y el cambio climático, que ya estaban desacelerando los avances en la reducción de la pobreza.

El periodista argentino Néstor Restivo, investigador destacado del proceso político, económico y social de esa potencia mundial, publicó ‘Cómo hizo China para eliminar la indigencia’.

Destaca que el Gobierno de Xi Jinping alcanzó esa meta este año cuando estaba previsto para el centenario de la fundación del Partido Comunista chino, en julio de 2021.

‘Sueño Chino’ es un concepto ambiguo puesto que puede confundirse con el «sueño americano». Este implica que cualquier individuo puede alcanzar su propio objetivo individual por sus propios esfuerzos individuales.

En cambio, el ‘Sueño Chino’ subordina los sueños individuales en pos del sueño colectivo de «el gran rejuvenecimiento de la nación china y el bienestar de las personas», en palabras de Xi Jinping.

«Sacar a todos los distritos de la lista de pobreza indica que China ha resuelto el asunto milenario de la pobreza extrema», señaló Gao Gang, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de Guizhou.

«También implica que China ha entrado en una nueva fase de desarrollo», en la cual se deben hacer mayores esfuerzos para la revitalización rural y consolidar los éxitos en la reducción de la pobreza, opinó Gao.

El PIB per cápita aumentó 1.269% entre 1978 y 2008, que es el período de crecimiento más vertiginoso. En términos nominales, entre 1978 y 2018 el Producto Interno Bruto de China pasó de 150.000 millones a 12.240.000 millones de dólares.

La pobreza se redujo de más del 75% de la población total a menos del 15%. Las reformas orientadas al sector rural fueron cruciales para la disminución de la pobreza y la lucha contra la desigualdad.

El rol estatal en la conducción, diseño y planificación del ciclo económico es la caracterización principal del modelo chino, no el hecho de que sea «capitalista», como algunos analistas occidentales postulan.

En la medida que esos capitalistas no controlen el Estado, no sería correcto decir que China es capitalista. El Gobierno llama a su experiencia «socialismo con características chinas». 

Los líderes chinos siempre fueron conscientes de que socialismo y pobreza son conceptos contradictorios. El Centro Nacional de Capacitación y Comunicación para el Alivio de la Pobreza de ese país definió las claves del programa contra la pobreza:

  • Un crecimiento económico sostenido con políticas que favorezca a las regiones y a la gente carenciadas.
  • Integrar esa lucha en la estrategia nacional de desarrollo.
  • Implementar planes de alivio de la pobreza a gran escala con programas específicos para mujeres, niños, personas discapacitadas y minorías étnicas.
  • Diseñar un enfoque equilibrado entre áreas urbanas y rurales.
  • Promover la capacidad de las personas pobres para ayudarse a sí mismas
  • Construir infraestructura: caminos, agua, saneamiento, electrificación, suministro de gas natural y vivienda.
  • Asignación de recursos tanto públicos como privados y creación de redes de seguridad social.

Yang Jiechi, miembro del Buró Político y Director de la Oficina de la Comisión de Trabajo de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, escribió que «respetamos el camino de desarrollo elegido por cada uno de los países y esperamos que todos tengan éxito. China sigue firmemente el camino de socialismo con peculiaridades chinas, cuyo rasgo más esencial es la dirección del PCCh».

Para agregar que «firme en este camino, China ha conquistado enormes éxitos y ha realizado importantes contribuciones para salvaguardar la paz y estabilidad mundiales y promover el desarrollo conjunto de todos los países».

En ese recorrido, Xi Jinping señaló que la economía china no es un pequeño estanque sino un vasto océano y las tempestades pueden poner patas arriba a un pequeño estanque, pero no al océano.

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