Cientos de mercenarios sirios respaldados por Turquía han regresado de la disputada región de Nagorno-Karabaj, donde lucharon por Azerbaiyán, informó el 2 de diciembre el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR).
Según el grupo de vigilancia con sede en Londres, los esfuerzos turcos para asentar a los mercenarios en la región fracasaron. Bakú se negó a permitir que los sirios se quedaran.
El mes pasado, varias fuentes revelaron un plan turco para asentar a mercenarios sirios junto con sus familias en Nagorno-Karabaj. Según los informes, Ankara estableció oficinas en la región siria ocupada de Afrin para facilitar el plan
«Más de 900 combatientes de las facciones sirias respaldadas por Turquía han regresado a Siria en grupos, y el último grupo llegó a Siria el jueves pasado», dijo el SOHR en su informe. «Se espera que regresen más lotes en las próximas horas o días».
Según los informes, los mercenarios que regresaron a Siria solo recibieron una parte de su pago, y el resto se pagará en unos pocos días.
Alrededor de 2.580 mercenarios sirios, todos reclutados por Turquía, apoyaron la ofensiva de Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj. Al menos 293 fueron asesinados por las fuerzas armenias.
Azerbaiyán, que utilizó mercenarios sirios como carne de cañón en el frente de Nagorno-Karabaj, aparentemente ya no está interesado en sus servicios. Se sabe que muchos de estos mercenarios son radicales, lo que explica el rechazo de Bakú al plan de asentamiento de Ankara.