El demócrata Joseph Biden, quien fue elegido presidente de los Estados Unidos, según las estimaciones de los principales medios estadounidenses, confirmó la disposición de la futura administración para trabajar en el regreso de Estados Unidos a la membresía del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) sobre el programa nuclear iraní. El político hizo el correspondiente comunicado en una entrevista publicada este miércoles en la web de The New York Times.
El periodista de la publicación preguntó al demócrata si se adhiere a su posición de que Estados Unidos debe volver a participar en el acuerdo nuclear con Irán, que el propio político había manifestado anteriormente. «No será fácil, pero sí», respondió Biden. Según él, la futura administración tiene la intención, en cooperación «con los aliados y socios, de participar en las negociaciones y desarrollar acuerdos adicionales que fortalezcan y extiendan las restricciones al programa nuclear iraní, así como se relacionen con el programa de misiles de Teherán».
Al mismo tiempo, el político destacó que considera un acuerdo funcional, que controlaría el desarrollo nuclear de Teherán, «el mejor instrumento para asegurar la estabilidad en la región». De lo contrario, cree Biden, uno debería tener cuidado con una situación en la que Arabia Saudita, Turquía, Egipto y otros países de la región se esforzarán por desarrollar armas nucleares.
“Lo último que queremos es desarrollar el potencial nuclear en esta parte del mundo”, enfatizó el político. Anteriormente, Biden ha declarado repetidamente que si gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos, planea regresar a Estados Unidos para participar en el JCPOA.
El JCPOA fue firmado por Irán, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, Reino Unido, China, Estados Unidos, Francia) y Alemania en el 2015. El acuerdo limitó el desarrollo nuclear de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones de la ONU y las medidas restrictivas unilaterales de Estados Unidos y la UE. Irán se ha comprometido durante 15 años a no enriquecer el uranio en más del 3,67% y a mantener las reservas de uranio enriquecido a un nivel que no supere los 300 kg, así como a no construir reactores de agua pesada adicionales, a no acumular agua pesada y a no desarrollar un dispositivo explosivo nuclear. En el 2018, Estados Unidos anunció su retirada del JCPOA e impuso sanciones económicas a Irán.