Grecia probó los sistemas de misiles antiaéreos (SAM) S-300 de fabricación rusa durante los ejercicios militares en el Mediterráneo oriental frente a las costas de Turquía.
Según la agencia, los ejercicios se llevaron a cabo del 23 al 27 de noviembre en un campo de entrenamiento militar en Creta. También asistieron militares de Estados Unidos, Alemania y Holanda.
Según el Daily Sabah, además del S-300, otros sistemas de defensa aérea de fabricación rusa y soviética también participaron en las maniobras del ejército griego, por ejemplo, los sistemas de defensa aérea Tor-M1 y Osa-AKM, así como medios y producción estadounidense y alemana de corto alcance. La publicación señala que en Turquía, los ejercicios en Creta ya han sido calificados de provocación y criticó a las autoridades estadounidenses por su «posición hipócrita»: anteriormente, Washington se ha opuesto repetidamente a la compra de Ankara de complejos rusos S-400 y ha amenazado con aplicar sanciones en su contra.
Anteriormente se informó que Estados Unidos decidió vender los cazas F-35 destinados a Turquía a su enemigo, Grecia. Los medios griegos afirman que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, viajó a Atenas para discutir este tema. En total, está previsto suministrar 20 equipos, seis de los cuales estaban destinados anteriormente a Ankara. Grecia también comprará seis cazas Rafale de Francia.
Se señaló que tales medidas se tomaron en relación con la activación por parte de Turquía del S-400 comprado a Rusia. Estados Unidos también está considerando trasladar la base militar estadounidense Incirlik de Turquía a Creta.
Las entregas del S-400, que provocó una crisis en las relaciones de Turquía con Estados Unidos, comenzaron a mediados de julio de 2019. Washington exigió abandonar el trato y comprar complejos American Patriot a cambio, amenazando con retrasar o incluso cancelar la venta de los últimos cazas F-35 a Turquía.