Washington incluyó en la lista negra a la Compañía Nacional de Importación y Exportación Electrónica de China (CEIEC) por ayudar al gobierno venezolano, prometiendo bloquear todas las transacciones con la firma o cualquier entidad que posea una participación del 50 por ciento o más en ella.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha criticado las «sanciones ilegales» contra CEIEC, pidiendo a Estados Unidos que levante las restricciones y prometiendo tomar las medidas necesarias para salvaguardar sus intereses. Según Estados Unidos, la empresa china ayudó a Caracas a restringir el acceso a Internet y a realizar vigilancia, mientras que Pekín enfatizó que había apoyado a Venezuela en la defensa de su soberanía.
La compañía de tecnología ha estado apoyando los esfuerzos cibernéticos del gobierno venezolano desde 2017, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Washington afirma que Beijing usa una tecnología similar, denominada «Gran Cortafuegos», para controlar el flujo de información en el país.
El país latinoamericano ha sido blanco de sanciones estadounidenses durante al menos 5 años. Las restricciones, dirigidas a la petrolera PDVSA y otras entidades, se intensificaron después de que Washington se negara a reconocer las elecciones presidenciales de 2018 en la nación y respaldara al autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, quien en ese momento encabezaba la Asamblea Nacional del país.
Según el presidente venezolano Nicolás Maduro, Estados Unidos y sus aliados estaban usando sanciones para deponerlo y obtener acceso a los activos del país y los recursos de petróleo y gas.