El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, rechazó hoy los llamados de Alemania a analizar desde posiciones de fuerza los temas de desarme y aconsejó a su colega germana a remitirse a la historia.
Las declaraciones de la titular alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, más bien recuerdan el discurso de una maestra de primaria con regaños a alumnos de otra escuela, cuando la maestra es la hija del director de su plantel, ironizó el ministro.
El también presidente de la Sociedad Rusa de Geografía señaló que es importante conocer pasajes de la II Guerra Mundial, sobre todo, cuando la propia Alemania comienza a darnos lecciones de vida y a determinar la forma de hablar con nosotros desde posiciones de fuerza, señaló.
De acuerdo con Shoigu, se trata del segundo ministro alemán de Defensa que exhorta a hablar con Rusia desde posiciones de fuerza. Al anterior, luego de esas declaraciones, le aconsejamos preguntar a su abuelo qué significa el intento de resolver con Rusia cosas con violencia, apuntó.
Al respecto, la vocera de la Cancillería rusa, María Zajarova, declaró la víspera que Alemania depende enteramente de Estados Unidos en asuntos de seguridad, pues ‘todavía se encuentra, no si en una posición buena, pero sin dudas, muy interesante’, comentó.
Se trata de un país dependiente en la esfera de la seguridad, indicó Zajarova, quien aclaró que esas son palabras textuales de la propia Kramp-Karrenbauer, quien afirma que en la rama militar Alemania es completamente dependiente de Estados Unidos.
La vocera de la Cancillería recordó que en territorio germano se encuentra el mayor contingente militar norteamericano en el extranjero y hace poco Berlín expresó su descontento por el traslado de parte de esas tropas a otras naciones.
Recientemente, la titular de Defensa, quien en su momento declinó la posibilidad de presentarse como candidata para canciller federal por la Unión Democristiana, señaló que los acuerdos relaciones con el proceso de desarme se deben tratar con Rusia desde posiciones de fuerza.
El diferendo entre Moscú y Berlín se agudizó, luego que el gobierno alemán acusó a este país de un supuesto ataque químico contra el opositor Alexei Navalny, quien tras ser tratado de urgencia en la región rusa de Omsk, fue trasladado a una clínica en Berlín, a pedido de su familia.