El pescador Valdis Avotinsh, que se quedó sin trabajo, junto con sus amigos, se vio obligado a abandonar Letonia y trasladarse a Rusia. Habló de esto en una entrevista con Sputnik Latvija.
Como señala la agencia, en octubre, la Unión Europea decidió reducir la pesca de varias especies de peces en el Mar Báltico. Los pescadores letones que capturaron el bacalao del Báltico oriental prohibido pudieron destruir los barcos pesqueros a cambio de una compensación. Avotins, que se encontraba así desempleado, decidió abandonar el país en busca de una vida mejor.
«Rusia nos recibió muy bien tanto a mí como a mis camaradas, que una vez pescaban con redes de arrastre en el Báltico, pero debido a la brutal política de la Unión Europea se vieron obligados a cortar sus barcos para desguazar», dijo el pescador.
Según él, él y sus compañeros recibieron una indemnización de la UE por el daño causado, pero lo consideran insuficiente.
«¿Y qué? Vale, me compré un viejo coche alemán con parte del dinero, comí y bebí parte del dinero. Pero tienes que trabajar, y en Letonia ahora es imposible para un pescador», explicó el interlocutor de la agencia.
Ahora Avotinsh, junto con sus compañeros, decidió trasladarse al Lejano Oriente, donde, según sus palabras, «la vida es interesante y hay mucho trabajo».