Joe Biden puede suavizar la retórica estadounidense hacia Venezuela una vez que asuma el cargo. Los expertos entrevistados por Izvestia creen que la administración entrante de Estados Unidos probablemente aliviará algunas de las sanciones económicas iniciadas por Donald Trump. El ex cabecilla de la oposición venezolana, Juan Guaidó, confía en que el futuro ocupante de la Casa Blanca ejercerá la mayor presión posible sobre el presidente Nicolás Maduro, mientras que el jefe de Estado venezolano ha dicho que está listo para dialogar con Estados Unidos.
Venezuela ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Después de que Maduro se postuló para su segundo mandato presidencial en 2019, la administración Trump reconoció al opositor Juan Guaidó como el “líder legítimo” de Venezuela e introdujo más restricciones contra Caracas. El sector petrolero del país, incluida la petrolera estatal PDVSA, tuvo que enfrentar tiempos particularmente difíciles.
Bajo la Casa Blanca de Biden, las tensiones pueden disminuir entre Estados Unidos y Venezuela, pero las sanciones son demasiado fuertes como para que algunas de ellas se eliminen de inmediato, dijo Ronal Rodríguez, investigador de la Universidad Del Rosario de Colombia. Con el cambio de gobierno en Estados Unidos, las partes pueden empezar a buscar una plataforma de diálogo que permita encontrar una salida a la crisis venezolana, que se ha convertido en regional, señaló Rodríguez.
Según los expertos entrevistados por el diario, el juego de Guaidó ya terminó, sobre todo porque su mandato parlamentario vencerá el 5 de enero y Trump, su principal partidario, está a punto de salir.
La operación Guaidó ha fracasado y Maduro ahora tiene más espacio político por lo que buscará dialogar con la nueva administración de Estados Unidos para deshacerse de las sanciones que llevaron a Venezuela a la peor crisis económica desde su independencia en 1821, el politólogo español José Antonio Edigo. le dijo al periódico. Según Rodríguez, Guaidó ha pasado a un segundo plano y pocos venezolanos simpatizan con él.