El «enemigo» del Su-57.

En la publicación del portal polaco Defense24, refiriéndose a la prensa africana, los cazas F-16 Fighting Falcon marroquíes de producción estadounidense son calificados como el «enemigo» más probable de los cazas Su-57 rusos de quinta generación en caso de ser adquiridos por Argelia.

 

 

La publicación recuerda que Washington ha decidido vender 25 unidades del F-16 Fighting Falcon a Rabat. Marruecos también planea modernizar 23 de los mismos aviones. Argelia, a su vez, puede comprar 14 cazas Su-57 de Rusia por unos dos mil millones de dólares, convirtiéndose en el primer comprador extranjero de tales aviones.

El portal escribe que la política estadounidense de renovar la flota marroquí F-16 Fighting Falcon «debería empujar a Argelia a los brazos de los rusos».

La publicación recuerda que actualmente Argelia «es el comprador más leal de sistemas de armas rusos, sin contar, quizás, algunas repúblicas de la ex URSS». «A principios de 2020, la base de la aviación de combate de este país del norte de África eran 58 aviones Su-30 multipropósito (16 más pedidos), 32 MiG-29 (14 más), 13 MiG-25 y 22 Su-24», escribe Defense24, señalando que ahora el país cuenta con 16 aviones de entrenamiento de combate Yak-130, 12 unidades Mi-28 (30 más encargadas), 33 Mi-24 y 14 de transporte pesado Mi-26 (dos más).

«Parece muy probable la posible compra del Su-57 por parte de este país como primer cliente de exportación de Rusia», asegura el diario, señalando que los informes de la venta del Su-57, que no han recibido confirmación oficial, «deben ser tratados con cautela».

En noviembre, The Eurasian Tmes, refiriéndose a la prensa china, escribió que la Fuerza Aérea de China (Fuerza Aérea) está cada vez más convencida de la efectividad de combate de los cazas Su-57 de quinta generación, pero es escéptica sobre la capacidad de esta última para integrarse en el sistema de defensa nacional.

En agosto, los analistas Ryan Bauer y Peter Wilson, en un artículo para la organización de investigación estadounidense RAND, declararon al Su-57 un caza de cuarta generación que enfrentó «numerosos problemas y reveses».

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