La agencia de espionaje de Corea del Sur dijo a los legisladores que Kim Jong-un está tomando medidas extremas para detener la propagación del Covid-19 y sus consecuencias económicas en su estado secreto, incluido el cierre de la capital del Norte y la prohibición de la pesca.
El servicio de inteligencia afirmó que Kim ordenó la ejecución de al menos dos personas, prohibió la pesca en el mar y cerró la capital del país, Pyongyang.
Después de la sesión informativa, el político surcoreano, Ha Tae-keung, dijo a los medios que Kim estaba mostrando una «ira excesiva» y tomando «medidas irracionales» en un episodio de «paranoia» de Covid.
Ha y otro político surcoreano, Kim Byung-kee, afirmaron que el Líder Supremo de Corea del Norte prohibió la pesca y la producción de sal por temor a que el agua de mar pudiera estar contaminada con el virus.
Según los informes, esta paranoia antivirus relacionada con el mar también significa que 110.000 toneladas de arroz de China han quedado varadas en el puerto de Dalian, en el noreste de China.
Los surcoreanos agregaron que el servicio de inteligencia les informó sobre una serie de cierres regionales en el Norte, incluida la capital Pyongyang y otras áreas donde los funcionarios encontraron bienes y monedas extranjeras no autorizadas.
Una de las dos personas supuestamente ejecutadas, un comerciante de divisas de alto perfil, fue supuestamente responsable de la caída del tipo de cambio. El otro, un importante funcionario público, fue ejecutado en agosto tras violar las regulaciones gubernamentales que restringen la entrada de mercancías desde el extranjero, afirmaron los espías surcoreanos.
Sin embargo, los informes sobre ejecuciones en Corea del Norte deben tomarse con cautela. Los medios de comunicación y el gobierno de Seúl han informado previamente de purgas y ejecuciones de personas solo para que los funcionarios «ejecutados» aparezcan vivos más tarde.
A pesar de estos movimientos informados, Pyongyang aún no ha confirmado públicamente ningún caso de Covid-19.
Evidencia anterior sugirió que Kim se estaba tomando la pandemia muy en serio, con estrictos cierres fronterizos y restricciones de movimiento desde enero.
En octubre, la televisión norcoreana advirtió a los ciudadanos que se quedaran en casa por temor a que una nube de «polvo amarillo», que soplaba desde China, incluyera «material tóxico, virus y microorganismos patógenos». Según los informes, las calles de la capital estaban vacías tras la advertencia.
En julio, Kaesong, la capital histórica de una Corea unida, fue bloqueada debido a un presunto caso de Covid-19 después de que la persona cruzó ilegalmente la frontera. El bloqueo se levantó después de tres semanas.