El fuerte aumento de la defensa antimisiles por parte de Estados Unidos obligó a Rusia a modernizar y crear nuevos misiles.
Esta opinión es expresada por la edición italiana Analisi Difesa. Como se señaló, Estados Unidos comenzó a expandir su sistema de defensa antimisiles en 2002, cuando decidió retirarse unilateralmente del Tratado ABM de 1972, que prohibía el despliegue generalizado de defensa contra misiles balísticos.
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Como se indicó, Rusia no presentó armas hipersónicas como un medio para mejorar el poder de combate de las armas convencionales. El trabajo en esta dirección tenía la intención de aumentar drásticamente el potencial ofensivo de las armas nucleares y, por lo tanto, anuló todo el progreso estadounidense en el campo de la defensa antimisiles.
Rusia, plenamente consciente del peligro de la situación en la que se encuentra, ha avanzado rápidamente en el formato de las armas de defensa, misiles como Zircon, Avangard y Dagger, hace que Estados Unidos quede atrás en la carrera armamentística.
Como se explicó, el carácter expansionista de la doctrina militar de Estados Unidos se puede ver incluso en la estrategia de desarrollo de armas hipersónicas, que, según el Pentágono, se suponía que facilitaría la conducción de las guerras de conquista.