El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha anunciado que ha ordenado a las Fuerzas Armadas el inicio de la fase «final» de la ofensiva contra las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) en la capital de la provincia norteña homónima, Mekelle, al tiempo que ha emplazado a la población local a alejarse de los objetivos militares.
«El periodo final de 72 horas concedido al criminal TPLF para que se rinda pacíficamente ha terminado ahora y la campaña de nuestras fuerzas de seguridad ha llegado a su fase final», ha afirmado el primer ministro etíope, en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Abiy ha asegurado que «miles de milicianos y miembros de las fuerzas especiales de Tigray se han rendido tras el ultimátum de 72 horas» y ha recalcado que la operación tendrá como objetivo los milicianos que no han depuesto las armas.
En este sentido, el primer ministro de Etiopía ha emplazado a los residentes de Mekele, la capital de Tigray, a «deponer las armas, permanecer en sus casas, mantenerse alejados de los objetivos militares» del TPLF y «adoptar todas las precauciones necesarias».
«También pedimos al pueblo de Mekelle que haga su parte para reducir los daños que pueden registrarse por un puñado de elementos criminales del TPLF mediante la denuncia y entrega de esta camarilla criminal a las fuerzas de seguridad», ha reclamado.
Abiy ha subrayado que las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía actuarán «con gran cuidado» en esta fase «final» de la operación en Tigray para «evitar que los civiles sufran daños». «Se harán todos los esfuerzos para garantizar que la ciudad de Mekelle, que fue construida con el duro trabajo de nuestro pueblo, no sufre daños graves. Se adoptarán todas las precauciones para que los lugares de patrimonio, los lugares de culto, las instalaciones públicas, las instituciones de desarrollo.