Rusia y China están aumentando su influencia en el escenario mundial al crear una vacuna contra una nueva infección por coronavirus.
La disposición de Moscú y Pekín para proporcionar a otros países medicamentos que salvan vidas fortalece sus posiciones, mientras que Estados Unidos, al mantenerse al margen y concentrarse en crear reservas internas, está perdiendo estas posiciones.
Esta evaluación de la situación actual fue realizada por The Washington Post, definiendo lo que está sucediendo como «nueva diplomacia de vacunas».
La publicación de la publicación señala que en esta nueva área de relaciones se han identificado dos enfoques: acumular o compartir. En este contexto, bajo la administración del actual presidente Donald Trump, Estados Unidos está «abandonando la arena internacional».
Al mismo tiempo, Rusia y China, escribe el periódico, se han convertido en un ejemplo de un enfoque que les permitirá expandir sus intereses económicos y políticos a través de la voluntad de compartir «sus propias vacunas patrocinadas por el estado con países que luchan entre ellos para crear sus reservas.
Según WP, la «diplomacia de las vacunas» de Moscú es parte de una aspiración más amplia del presidente Vladimir Putin de reafirmar el estatus de Rusia como la principal potencia mundial.
Los autores del artículo señalan que en el nombre de la primera vacuna rusa, Sputnik V, se puede ver una referencia “a los días de la carrera espacial en la década de 1950. durante la Guerra Fría ”.