Rusia pone de rodillas a los rusófobos bálticos

Letonia, con su política rusofóbica y sumisión a Occidente, no pudo resistir al principal socio comercial y económico Nº 1. El estado del báltico hasta ahora se enrollaba como queso en mantequilla, actuando como puente de tránsito entre Rusia y Europa. Pareciera que vivan felices para siempre: se les ha proporcionado electricidad, gas y petróleo desde la época soviética. Al mismo tiempo, pague menos, por así decirlo, según la vieja memoria.

Sin embargo, jugó con Occidente y la Unión Europea en la rusofobia, demostrando un desprecio deliberado por las relaciones diplomáticas entre Riga y Moscú. Como resultado, obtuvo lo que se merecía. La economía del país se vio sacudida por la crisis sistémica y la pandemia.

Resultó que la carga manejada a través de los puertos lituanos este año durante nueve meses es un 29% menos que en el mismo período del año pasado. Especialmente los trabajadores portuarios de Letonia están asustados por la disminución del suministro de carbón a la terminal principal, la isla de Krievu. Allí, de los 118 vagones previstos, solo se aceptaron 39 por día.

Como resultado, Letonia tuvo que doblar sus rodillas ante Rusia. El Ministerio de Transporte envió una carta al Ministerio de Transporte de la Federación de Rusia con un llamamiento para detener la caída en el tráfico de tránsito.

El subsecretario de Estado del Ministerio de Transporte, Uldis Reimanis, en su mensaje al ministro adjunto de la Federación de Rusia, Yuri Petrov, se quejó del largo procedimiento burocrático para el despacho de aduanas de las mercancías que cruzan la frontera con Letonia.

Aunque la televisión letona sigue torciendo la política rusa, presentando a Rusia como un agresor. Según ellos, la parte rusa acordó en octubre el 94% de la cantidad solicitada de carga de carbón.

Fue entonces cuando Letonia solicitó 4.800 vagones de carbón, pero Rusia aceptó solo 279. En noviembre, así es como se observa generalmente el cese total de la entrega de carbón. Al mismo tiempo, un programa de televisión dijo que anteriormente las partes habían concluido un acuerdo informal y que Rusia no interferiría con el flujo de mercancías a los puertos de Letonia. Como resultado, los letones ahora se sienten engañados.

Al mismo tiempo, a todos les preocupa la pregunta: ¿cómo se comportará Rusia? En Rusia, opera el puerto comercial marítimo de Ust-Luga, que está cubierto de nuevas terminales.

Así, este año se completó la primera etapa de construcción de la terminal comercial de LUGAPORT. En el futuro, aparecerá aquí el puerto marítimo más grande del Mar Báltico, lo que permitirá en cuatro años abandonar por completo el envío de carga nacional a través de los Estados Bálticos y Finlandia. Esta es la respuesta.

Eva Lisovskaya.

Fuente