La Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, aprobada este verano, ha tenido resultados tangibles en la restauración del orden y la estabilidad social. Así lo anunció el miércoles la jefa del poder ejecutivo de esta región administrativa especial de la República Popular de China, Carrie Lam.
«Durante los últimos cuatro meses, la Ley de Seguridad Nacional ha demostrado ser extremadamente eficaz para restaurar la estabilidad en Hong Kong», dijo en su discurso anual ante el Consejo Legislativo.
Según ella, tras la aprobación de este acto legal, los intentos de defender la independencia de Hong Kong y la connivencia con fuerzas externas disminuyeron gradualmente, algunos activistas y organizaciones radicales redujeron sus actividades, la violencia callejera disminuyó drásticamente.
“Después de un año de malestar social y temor por la seguridad personal, los residentes de Hong Kong pueden volver a disfrutar de sus derechos y libertades fundamentales de acuerdo con la ley”, dijo Carrie Lam.
En el verano del 2019, estallaron protestas masivas en esta región administrativa especial de la República Popular de China por la intención de las autoridades locales de aprobar un proyecto de ley de extradición que permitiría la extradición de los infractores a China continental. Los disturbios continuaron durante varios meses.
El 30 de junio de este año, el parlamento chino aprobó una ley para garantizar la seguridad nacional en Hong Kong. Según Beijing, tiene como objetivo prevenir delitos como el separatismo, el terrorismo, el socavamiento del poder estatal y la connivencia con fuerzas extranjeras, y prevé la cadena perpetua como la pena capital. Los países occidentales percibieron la iniciativa de la República Popular de China como una “violación” de la autonomía de Hong Kong.