La empresa canadiense Bombardier Recreational Products, propietaria del austriaco Rotax, ha anunciado que ha dejado de suministrar estos motores Rotax 912, que se utilizan para fabricar los drones Bayraktar TB2. Ruslan Pukhov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías (CAST), anunció esto en las páginas de Independent Military Review.
Bayraktar TB2 se ha establecido como los «asesinos» de los sistemas de armas de misiles antiaéreos «Pantsir» de fabricación rusa (ZRPK) después de las hostilidades en Siria y Nagorno-Karabaj. Según Pukhov, en relación con el uso activo de Bayraktar TB2 en el conflicto de Karabaj, la empresa canadiense decidió dejar de suministrar motores Rotax 912 a Turquía.
En Turquía, Tusas Engine Industries (TEI) ha estado trabajando en sus propios motores de drones durante bastante tiempo. Pero hasta ahora, el asunto no ha ido más allá de la etapa experimental, aunque el motor PD-170 de fabricación turca ya se ha instalado en el primer prototipo del pesado UAV bimotor turco TAI Aksungur. Según Pukhov, hasta ahora ni un solo avión no tripulado turco de producción en masa está equipado con motores turcos.