Turquía reconoció los sistemas de misiles antiaéreos (SAM) rusos S-400 como una compra cara e inútil. Se observa que se pueden destruir en unos minutos.
Según la fuente, Ankara tiene un sistema de defensa aérea poco desarrollado. En particular, la parte turca no dispone de armas adecuadas de corto y medio alcance. Por esta razón, los sistemas de defensa aérea rusos se convierten en un objetivo vulnerable para los aviones enemigos y pueden destruirse rápidamente.
Cabe señalar que se necesita una protección eficaz para proteger el S-400. Según los periodistas turcos, los sistemas American Patriot pueden proporcionarlo.
La fuente informa que la protección del S-400 puede ser organizada por los sistemas de defensa aérea rusos «Tor» y «Pantsir». Sin embargo, los expertos creen que Ankara no los comprará en Moscú. Esto se debe al hecho de que demostraron ser ineficaces durante las hostilidades en Libia, Siria y Nagorno-Karabaj, donde el equipo fue fácilmente destruido por drones turcos.