El jefe de la Policía de Chile, Mario Rozas renunció luego de que dos niños resultaran heridos de bala en operativo policial, lo que causó repudio y denuncias por violencia policial.
El polémico director de Carabineros de Chile, Mario Rozas, renunció este jueves al cargo, luego de que en la víspera dos menores de un hogar estatal fueran presuntamente baleados por agentes de la institución, que lleva meses en el punto de mira por violaciones a los derechos humanos en las protestas.
«He aceptado la renuncia del general Mario Rozas y he procedido a designar como nuevo director de Carabineros al general Ricardo Yáñez», anunció el presidente chileno, Sebastián Piñera, quien mostró «su mayor aprecio, admiración y gratitud» por Rozas.
La oposición y distintos organismos internacionales llevan meses pidiendo la salida de Rozas, en el cargo desde hace dos años, por la brutalidad policial ejercida en las manifestaciones de 2019, que dejaron una treintena de muertos y miles de heridos.
Según el Ministerio Público, hay más de 4.600 causas abiertas contra las fuerzas de seguridad por supuestas violaciones a los derechos humanos en la dispersión de las marchas, pero sólo 75 agentes han sido imputados.
«Le tocó dirigir a Carabineros de Chile en un tiempo extraordinariamente difícil y complejo, en el que hemos vivido demasiada violencia», aseguró Piñera.
El detonante de su salida fueron, sin embargo, los incidentes ocurridos el miércoles en un hogar del Servicio Nacional de Menores (Sename) en Talcahuano (sur), en el que dos adolescentes fueron heridos presuntamente de bala por agentes de Carabineros.
Piñera dijo que el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se trasladará a la zona para hablar con los menores «accidentados» e indicó que Yañez, hasta ahora subdirector de la institución, tiene como misión «impulsar con total compromiso y voluntad la modernización de Carabineros, algo que todos sabemos que es necesario».
Los casos más polémicos en los que fue señalado Rozas durante la ola de protestas, las más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fueron los de Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, que se quedaron completamente ciegos tras recibir disparos de perdigones y bombas lacrimógenas en su rostro por parte de agentes.
Las críticas en torno a Carabineros se intensificaron el pasado octubre, a pocos días del primer aniversario del estallido de las protestas, cuando un agente lanzó a un menor al cauce de un río durante una protesta, causándole heridas de carácter grave.
Rozas asumió la dirección de Carabineros en diciembre de 2018 después de la polémica salida de su predecesor, Hermes Soto, señalado por orquestar un montaje policial tras el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca en el sur del país.