La retirada temprana o descoordinada de las tropas estadounidenses plantea un grave riesgo para la estabilidad de Afganistán y podría conducir al resurgimiento de grupos terroristas, como Daesh *, dijo Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, en un comunicado a la emisora CNN el martes.
«El precio por irse demasiado pronto o de manera descoordinada podría ser muy alto. Afganistán corre el riesgo de convertirse una vez más en una plataforma para que los terroristas internacionales planifiquen y organicen ataques en nuestras tierras natales. E ISIS podría reconstruir en Afganistán el califato del terror que perdió en Siria y Irak «, decía la declaración de Stoltenberg.
El lunes, CNN citó fuentes que dijeron que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se está preparando para emitir una orden formal, ya esta semana, para comenzar la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, emitió un comunicado el lunes por la noche advirtiendo también sobre las consecuencias de una salida prematura de Afganistán.
A principios de noviembre, el entonces secretario de Defensa Mark Esper emitió un memorando clasificado a la Casa Blanca advirtiendo contra una rápida retirada de Afganistán. Desde entonces, Esper ha sido destituido de su cargo por el presidente.
Trump publicó a principios de octubre un tuit en el que decía que las tropas estadounidenses en Afganistán deberían estar en casa para Navidad, aunque legisladores estadounidenses de alto rango dijeron posteriormente que no había planes de ese tipo en proceso.
Aproximadamente 4.500 efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses están estacionados actualmente en Afganistán.