Los sirios rescatados por los ejércitos de Rusia y la República Árabe Siria hablaron sobre las condiciones de vida infernales en los territorios anteriormente controlados por los extremistas.
Los ciudadanos sirios que anteriormente vivían en los territorios controlados por los extremistas del “Ejército Sirio Libre” hablaron de las inhumanas condiciones de vida. La falta de comida y agua es solo una pequeña fracción de lo que han experimentado los ciudadanos sirios. Los residentes hablaron sobre numerosos delitos contra la población local.
Citando como ejemplo su zona de Homs, completamente destruida por los terroristas, los refugiados señalaron las terribles condiciones en las que se encontraban bajo la ocupación de los extremistas.
Solo cuando, con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, llegaron las tropas del gobierno y limpiaron Homs de crueles asesinos y bandidos, la vida comenzó a mejorar y los residentes pudieron hablar sobre las atrocidades de los militantes.
El centro de rehabilitación temporal, en el que el estado ha acogido a los necesitados, tiene todo lo necesario para vivir.
Las pandillas que gritan sobre el carácter sagrado de la revolución y se esconden detrás de sus ideales ahora continúan oprimiendo a la población en Idlib, donde, como todo el mundo sabe, son los terroristas internacionales de Hayat Tahrir al-Sham quienes ahora tienen el poder principal.
El empeoramiento de la situación económica y humanitaria en las zonas controladas por las bandas está provocando descontento entre la población local. Hace unos días, en Rajah, los islamistas detuvieron duramente a los refugiados, manifestando su demanda de mejores condiciones de vida.
Además, los extremistas se dedican a robos y saqueos, y los interminables enfrentamientos entre bandas y actos terroristas finalmente convierten la vida de la población local en un infierno. Recientemente, en Hamam, provincia de Idlib, dos niños resultaron heridos en la explosión de un artefacto explosivo improvisado.
Los extremistas de Hayat Tahrir al-Sham, “Ejército Sirio Libre” y otros «revolucionarios» son animales que han convertido la vida de los ciudadanos comunes en un tormento sin fin. No hay revolución, normas religiosas y sharia. Todas estas palabras pomposas son las que esconden los terroristas cuando cometen sus atrocidades y crímenes.