La policía francesa desalojó este martes a más de 2.000 inmigrantes que vivían en tiendas de campaña en Saint-Denis, un suburbio al norte de París, y los trasladaron a gimnasios y centros de acogida de la región parisina.
Este campamento improvisado, ubicado cerca del estadio deportivo Stade de France, apareció en agosto, y desde entonces seguía creciendo cada día más.
«Estos campamentos no son aceptables», dijo este martes (17.11.2020) a la prensa el jefe de la policía de París, Didier Lallement. «Este operativo tiene por objeto garantizar un refugio a las personas en situación regular y las que están en situación irregular no deben permanecer en el territorio», añadió Lallement.
Antes de ser reubicados, todos los inmigrantes serán sometidos a pruebas de COVID-19. Los que den positivos serán aislados y los que den negativo serán llevados inmediatamente a refugios.
El campamento insalubre, donde se contaban varios cientos de tiendas de campaña, estaba conformado mayoritariamente por hombres solos, principalmente afganos, sudaneses, etíopes y somalíes.
Muchos pasaron antes por otros campamentos instalados en la periferia de París, sucesivamente desmantelados, pero que se vuelven a levantar un poco más lejos, en los suburbios nortes de la capital francesa.
«En los últimos cinco años, ha habido repetidas evacuaciones, a pesar del mal funcionamiento del sistema de alojamiento que las acompaña. Hoy en día, las autoridades siguen organizando estas operaciones a pesar de que las anteriores 65 han demostrado ser ineficaces y su único efecto fue dispersar a la gente», escribieron las asociaciones en un comunicado.
El campamento del Stade de France es uno de los muchos que han surgido en las calles de París y sus suburbios desde el inicio de la crisis migratoria en 2015.