La agencia de noticias oficial de Siria, SANA, informó que Muallem murió al amanecer del lunes.
Según el informe, sería sepultado más tarde el lunes en Damasco.
No hubo detalles sobre la causa de la muerte, pero el máximo diplomático de Siria había tenido problemas de salud durante años y problemas cardíacos.
«Era conocido por sus honorables cargos patrióticos», dijo el gobierno en un comunicado.
Según una fuente cercana al gobierno de Damasco, se espera que su adjunto, Faisal Mekdad, lo suceda como ministro de Relaciones Exteriores.
Muallem asumió por primera vez la cartera del ministro de Relaciones Exteriores en 2006. También fue nombrado viceprimer ministro en 2012.
El veterano diplomático ocupó una sucesión de altos cargos diplomáticos, incluido el de embajador en Estados Unidos.
Las últimas declaraciones de Muallem denunciaron las sanciones económicas persistentes y unilaterales contra la nación siria, diciendo el 25 de octubre que han deteriorado la situación económica, particularmente a medida que la pandemia de COVID-19 se desata en todo el mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores también condenó el papel de Occidente en el establecimiento de condiciones y la fabricación de pretextos endebles para detener el regreso de los refugiados sirios a su tierra natal, criticando a Occidente por politizar el tema puramente humanitario y su uso como una tarjeta para promover sus agendas políticas.
Unos 5,6 millones de sirios se han visto obligados a huir al extranjero como refugiados, principalmente a los países vecinos de Turquía, Líbano, Jordania, Egipto e Irak.
Además, un millón de niños sirios han nacido como refugiados desde que comenzó la militancia respaldada por extranjeros en su país en marzo de 2011.
El máximo diplomático de Siria criticó repetidamente el papel de Estados Unidos en el conflicto que azotaba a su país.
En agosto de 2012, Muallem dijo que Washington era «el actor principal contra Siria» en la guerra, y señaló que Estados Unidos apoyaba el terrorismo en Siria a pesar de sus afirmaciones de estar combatiéndolo.
También dijo en su discurso anual ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2019 que «decenas de miles de combatientes terroristas extranjeros han sido traídos a Siria desde más de un centenar de países, con el apoyo y cobertura de Estados que todos conocen», en una aparente referencia a Estados Unidos y Turquía, que mantienen una presencia militar ilegal en el norte de Siria.
Muallem también advirtió que las afirmaciones occidentales sobre el presunto uso de armas químicas por parte del gobierno sirio servían de pretexto para lanzar una campaña militar contra su país.
Siria ha sido dominada por la militancia respaldada por extranjeros desde marzo de 2011. El gobierno sirio dice que el régimen israelí y sus aliados occidentales y regionales están ayudando a los grupos terroristas Takfiri que están causando estragos en el país.
Las fuerzas gubernamentales ya han logrado deshacer los logros de los militantes en todo el país y recuperar casi todo el suelo sirio bajo control.