Los gobiernos de Hungría y Polonia han confirmado su amenaza y han bloqueado este lunes la puesta en marcha del fondo de recuperación por la vinculación de estas ayudas con el respeto del Estado de derecho, un movimiento que retrasará aún más la llegada de este dinero a los socios europeos.
En concreto, Budapest y Varsovia han impedido que los embajadores de los Veintisiete ante la UE diesen su visto bueno preliminar a la Decisión de Recursos Propios, que debe ser aprobada por unanimidad entre las capitales. Sin su ratificación, la Comisión Europea no puede emitir la deuda con la que financiar el plan.
«Los embajadores de la UE no han alcanzado la unanimidad necesaria debido a as reservas expresadas por dos Estados miembros», ha informado en la red social Twitter un portavoz del Gobierno alemán, que ostenta este semestre la presidencia de turno de la UE.
El portavoz del Gobierno húngaro Zoltan Kovacs ha confirmado que su país es uno de los dos Estados miembros que se han opuesto. «Hungría ha vetado el presupuesto, como advirtió el primer ministro Orban, porque no podemos apoyar el plan en su forma actual», ha dicho, para después añadir que es «contrario» a lo acordado por los líderes europeos en julio.
Minutos antes de la votación, Kovacs había señalado que Budapest se había opuesto desde el principio la mecanismo que vincula las ayudas europeas al respeto del Estado de derecho. «La carga de la responsabilidad recae sobre aquellos que han dado pie a esta situación», había advertido el portavoz.
Este movimiento retrasa aún más la llegada de las ayudas europeas para la recuperación a los socios del bloque, ya que todavía no se podrá lanzar el procedimiento para que el techo de recursos propios sea ratificado por los parlamentos nacionales, que podría alargarse hasta tres meses.
Por su parte, el comisario de Presupuestos, Johannes Hahn, ha confesado su «decepción» por el hecho de que el paquete presupuestario no haya avanzado en la reunión de embajadores de este lunes y ha pedido a todas las capitales a asumir su «responsabilidad política».
«Urjo a todos los Estados miembros a asumir su responsabilidad política y a dar los pasos necesarios para concluir todo el paquete. ¡Esto no va de ideologías sino de ayudar a nuestros ciudadanos en la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial!», ha enfatizado el austriaco.