En declaraciones, el presidente francés Emmanuel Macron defendió el derecho de los ciudadanos de la nación a dibujar caricaturas del profeta Mahoma, un acto considerado blasfemo en el Islam, y condenó la violencia contra los franceses por motivos religiosos.
Algunas de las entradas a Islamabad han sido bloqueadas después de que una manifestación contra Francia de dos días en la ciudad vecina de Rawalpindi amenazara con extenderse a la capital paquistaní, informó AFP. Las autoridades cerraron la carretera que conecta las dos ciudades, lo que provocó que varios miles de manifestantes se reunieran en el control de carreteras establecido.
Por lo tanto, los residentes de Islamabad se han visto obligados a buscar rutas alternativas hacia la capital, que permaneció abierta.
La medida se tomó cuando el gobierno busca atenuar las protestas organizadas por el partido Tehreek-Labaik Pakistan (TLP), que adopta una postura de línea dura en asuntos religiosos. Además de bloquear la entrada a la capital, las autoridades cortaron el alcance de los servicios de telefonía móvil el 15 de noviembre durante 24 horas en un intento de frustrar los esfuerzos para organizar concentraciones. Desde entonces se han restaurado los servicios.
Las protestas estallaron en varios países musulmanes, incluido Pakistán, a la luz de las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron , quien condenó la violencia basada en la religión contra los ciudadanos franceses y defendió su derecho a la libertad de expresión, incluida la capacidad de dibujar ilustraciones o caricaturas del profeta Mahoma. — un acto considerado blasfemo en el Islam.
Las comunidades islámicas de numerosos países han pedido a los musulmanes que boicoteen los productos franceses. El propio Pakistán condenó las declaraciones de Macron y acusó a su país de realizar una «campaña sistemática islamófoba». El primer ministro Imran Khan incluso pidió a sus compatriotas que contrarrestaran lo que describió como la «represión» de los musulmanes en Europa.