La mayoría de los candidatos a los cargos de alcaldes de los centros administrativos de los estados brasileños, a quienes el presidente Jair Bolsonaro apoyó abiertamente durante la campaña electoral, no pudieron llegar a la segunda vuelta o perdieron ante otros candidatos. Así lo demuestran los datos provisionales del Tribunal Supremo Electoral del país.
El sábado, Bolsonaro publicó en su página de Facebook una lista de siete candidatos a prefecto, a quienes ofreció apoyar a sus seguidores (luego el jefe de Estado borró su publicación). Entre ellos, sólo el actual alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, y el candidato a la alcaldía de Fortaleza (estado nororiental de Ceará), capitán Wagner, avanzaron a la segunda vuelta, terminando el segundo en el recuento de votos.
En Recife (estado nororiental de Pernambuco), Manaus (estado norteño de Amazonas), Belo Horizonte (sureste de Minas Gerais) y São Paulo (estado del mismo nombre), los candidatos de Bolsonaro perdieron frente a sus competidores. En la gran ciudad portuaria de Santos (estado de São Paulo), un candidato de la lista del líder brasileño no pudo evitar que el sucesor del actual alcalde Rogerio Santos fuera elegido en la primera vuelta (después de procesar el 90% de los votos).
Las elecciones municipales en Brasil se celebran cada cuatro años y no coinciden con las elecciones presidenciales y parlamentarias. Durante esta votación, los ciudadanos eligen a los jefes de los poderes ejecutivo y legislativo locales. En el 2020 pudieron votar en las elecciones casi 148 millones de electores, quienes debían elegir cerca de 58 mil diputados municipales, más de 5,5 mil alcaldes y la misma cantidad de sus suplentes (elegidos en conjunto) de entre más de 550 mil candidatos para estos cargos.
La segunda ronda, cuando sea necesario, tendrá lugar el 29 de noviembre. En el norteño estado de Amapa, ambas rondas de elecciones se llevarán a cabo en diciembre debido a los recientes problemas de electricidad.