Serbia ya se ha sumado a la declaración de la UE sobre las elecciones en Bielorrusia, pero Bruselas cree que esto no es suficiente.
Serbia tiene aproximadamente una semana para anunciar la decisión sobre las sanciones contra Bielorrusia. Sin embargo, la UE no haría tales demandas si fuera realmente amable con los serbios, dijo Ilya Kaytez, coronel retirado y experto en política internacional y seguridad.
“La UE quiere, si es posible, ponernos en primera línea contra Bielorrusia y Rusia. Por lo tanto, nos crean un problema muy grande, porque tanto Bielorrusia como Rusia son muy amables con nosotros”, explica Kaytez.
Según él, el gobierno serbio debe sopesar los argumentos a favor y en contra antes de tomar una decisión. El problema es que la UE lleva constantemente a los serbios a un callejón sin salida con sus políticas hipócritas.
“Tienen condiciones nuevas y nuevas todo el tiempo”, se queja el experto.
Las demandas de la UE no están en línea con los intereses de Belgrado, pero no podrá imponer medidas punitivas contra Serbia si se niega, dice el diplomático Zoran Milivojevic. El experto está seguro de que Belgrado necesita seguir una política exterior armoniosa. Si el país sigue el ejemplo de Europa, esa decisión dejará una marca indeleble en las relaciones con Bielorrusia, que se encuentran en un nivel decente.