El 11 de noviembre, miles de personas marchan anualmente en Varsovia en honor a la independencia de Polonia en 1918. Esta vez, la manifestación fue prohibida por las autoridades debido a la pandemia de coronavirus, pero organizaciones nacionalistas y de ultraderecha ignoraron las demandas y sacaron a sus seguidores a las calles.
Por ejemplo, en el área del Museo Nacional en la avenida Jerusalén en Varsovia, las fuerzas de seguridad bloquearon el movimiento de decenas de miles de manifestantes y les pidieron que se dispersaran. Los participantes de la marcha, a su vez, comenzaron a lanzar fuego a los policías.
Los agentes del orden utilizaron gases lacrimógenos, pero esto no detuvo el convoy, los manifestantes continuaron avanzando por la ciudad hacia el Estadio Nacional.