Alemania restringirá la entrada de imanes turcos y asumirá la formación de los líderes musulmanes.

El ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, ha informado este martes de que en adelante se restringirá la entrada al país de imanes turcos, que no hablan en alemán y difunden una doctrina radical y rayana con el yihadismo, en coincidencia con una videoconferencia que han mantenido varios jefes de gobierno europeos sobre lucha antiterrorista.

 

 

Además del austríaco Sebastian Kurz, la alemana Angela Merkel, el primer ministro holandés Mark Rutte y el presidente francés Emmanuel Macron, han participado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Macron instó a la UE a adoptar una respuesta «coordinada y rápida contra el terrorismo» tras los recientes ataques en Francia y Austria, lo que a su juicio incluye «el desarrollo de bases de datos comunes» y un «refuerzo de las políticas penales». «En todos nuestros países asistimos a un desvío del derecho de asilo», que es utilizado «por traficantes», por «redes» o personas «provenientes de países que no están en guerra», declaró Macron tras el encuentro, una línea que comparte el ministro alemán Seehofer que, además, se apremia a desarrollar un proceso de formación de imanes en Alemania, de manera que la religión del islam pueda seguir practicándose en el país sin depender de los financiados desde el extranjero por intereses radicales.

Así lo ha hecho saber Seehofer a la ronda de la llamada Conferencia sobre Islam, que se reúne periódicamente en Berlín y que aglutina a representantes de colectivos religiosos, gobierno y expertos. La formación de imanes en Alemania se iniciará previsiblemente el próximo año en la ciudad de Osnabrück, con intención de extenderla progresivamente a otras partes del país.

«La situación actual, en que los imanes que ejercen en Alemania proceden preferentemente de Turquía y de comunidades no identificadas con el islam más liberal, favorece la extensión del radicalismo islámico», considera el ministro, que además estrechará la cooperación con otros socios como Francia y Países Bajos, para afianzar la formación religiosa en territorio europeo.

Si Europa debe reconocerse «como patria para los musulmanes», es preciso evitar «influencias e injerencias de corrientes radicales externas», ha señalado, defendiendo que la «formación imanes patrocinada por el Ministerio de Interior, es dinero bien gastado para la cohesión social» y elogiando también la labor del centro de formación inaugurado en Alemania por la organización turca Ditib el año pasado.

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