Washington se está preparando para imponer una avalancha de nuevas sanciones contra Teherán con el apoyo de Israel y algunas naciones del Golfo, escribe Izvestia. Es decir, las sanciones pueden abarcar el programa de misiles de Irán, vinculado a presuntas violaciones de derechos humanos o al posible apoyo de Teherán a organizaciones terroristas. Mientras tanto, Joe Biden, quien declaró su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, no descarta el regreso de Washington al acuerdo nuclear iraní. Izvestia echa un vistazo a lo que Irán puede esperar bajo una nueva administración estadounidense.
«La administración Trump, en coordinación con Israel y varios estados del Golfo, está impulsando un plan para imponer una larga serie de nuevas sanciones a Irán en las 10 semanas que quedan hasta la toma de posesión de Joe Biden el 20 de enero», informó anteriormente el portal de noticias Axios. Estados Unidos planea introducir nuevas sanciones cada semana hasta la toma de posesión de Biden.
Trump entiende que su estrategia ha fallado y que perdió, dijo a Izvestia Adlan Margoev, analista del Instituto de Estudios Internacionales del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (Universidad MGIMO).
«Sin embargo, rendirse no es su estilo, por lo que en las semanas restantes planea aprovechar al máximo su mandato y hacer que los primeros meses de la nueva administración sean más difíciles. La maquinaria de sanciones de Estados Unidos es un estado dentro de otro estado, y teniendo en cuenta el hecho de que el presidente [iraní] [Hassan] Rouhani planea dimitir en el verano del 2021, la administración Biden no tendrá tiempo para un rápido regreso al JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto)«, dijo el experto.
La administración de Biden puede volver a la negociación diplomática entre Teherán y Washington, dijo al periódico Viktoria Zhuravleva, directora del Centro de Estudios Norteamericanos del Instituto Primakov de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (IMEMO).
«La posición del Partido Demócrata difiere fundamentalmente de la posición de la administración Trump y del Partido Republicano en general. Obama no promovió este acuerdo iraní por nada. El Partido Demócrata cree que este acuerdo fue de fundamental importancia, que fue la base para construir relaciones entre Estados Unidos e Irán. Trump entiende que los demócratas intentarán recuperar el acuerso, y ahora mismo, está tratando de complicar este proceso tanto como pueda», explicó.
Agregó que hasta ahora, es difícil decir si Trump tendrá tiempo para dañar aún más las difíciles relaciones entre Washington y Teherán.
«La presión de su administración será llevada al máximo. ¿Podrá Biden arreglarlo? Definitivamente no de inmediato y definitivamente no rápidamente: pero si Biden envía ciertas señales a Irán en este momento, entenderán que lo que está sucediendo es temporal y tendrán una reacción diferente a las nuevas sanciones”, concluyó la analista.