Desarrollado en la segunda mitad de los años 50, el carro soviético T-55 sigue siendo el vehículo de combate más extendido de esta clase en el continente africano.
En la actualidad, fabricado en la URSS y con licencia en Polonia y Checoslovaquia, sigue funcionando en más de dos docenas y media de países. Según diversas estimaciones, al menos 2.500 vehículos permanecen en servicio.
Egipto, tiene más de 800 T-55. Se sabe que ha habido varios intentos de modernizarlos, tanto de forma independiente como con la ayuda de especialistas occidentales.
Por ejemplo, los alemanes propusieron aumentar la potencia de fuego instalando un cañón de 105 mm, blindaje adicional y un motor más potente. También se suponía que reemplazaría las miras estándar. Por varias razones, principalmente debido al alto precio, este proyecto no se implementó. Aunque algunos de los vehículos recibieron nuevas armas y medios de comunicación. Posteriormente, se trabajó para fortalecer la protección.
Los T-55 lucharon en Angola, Congo, Mozambique, Nigeria, Chad y Etiopía. Es interesante que en algunos estados solo hay unos pocos vehículos blindados de este tipo en servicio, por ejemplo, en la República Centroafricana hay cuatro, en Guinea Ecuatorial tres, en Togo dos, y en Lesotho hay un tanque.
Teniendo en cuenta las realidades africanas, se puede suponer que esta técnica permanecerá en servicio durante muchos años.