Rusia, Armenia y Azerbaiyán aprobaron ayer una declaración conjunta sobre un alto el fuego en Nagorno-Karabaj y allanaron el camino para una misión de mantenimiento de la paz en la región asediada. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, más temprano en el día, enfatizó que solo se desplegarían fuerzas de paz rusas en Karabaj.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha dicho que el despliegue de un contingente turco de mantenimiento de la paz en Karabaj no fue coordinado con ninguna de las partes. Subrayó que la declaración conjunta de Rusia, Armenia y Azerbaiyán no menciona a Turquía de ninguna manera.
«Esto es lo que puedo decir: la declaración no dice una sola palabra al respecto, las tres partes no se han puesto de acuerdo, la permanencia de los soldados turcos en Karabaj no ha sido coordinada», dijo Peskov a los periodistas.
La declaración del Kremlin se produce cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, anunció que Ankara controlaría la implementación del armisticio en Nagorno-Karabaj.
El ministro también declaró que siete distritos de Karabaj serán «completamente entregados a Azerbaiyán», y agregó que cuatro de ellos ya estaban bajo el control de Bakú.
«Ahora estamos discutiendo cómo se observará y controlará [la tregua]. Pero todo el proceso será supervisado conjuntamente [con Azerbaiyán]», dijo Cavusoglu a los periodistas, y agregó que Turquía seguirá apoyando a Bakú.
Rusia, Armenia y Azerbaiyán adoptaron anteriormente una declaración conjunta sobre un alto el fuego en Nagorno-Karabaj, donde se han librado intensos combates desde finales de septiembre. Según el comunicado, el armisticio completo entrará en vigor el 10 de noviembre. Según el acuerdo, Rusia enviará un contingente de mantenimiento de la paz compuesto por 1.960 militares, 90 vehículos blindados de transporte de personal y 380 equipos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia declaró anteriormente en el día que solo se enviarían fuerzas de paz rusas a la región.