El Ejército de Irán asegura que dará una respuesta a cualquier movimiento aéreo que ponga en peligro la seguridad de los cielos del país persa.
“El cielo de la República Islámica de Irán no es un lugar de prueba o errores; el Ejército responderá con contundencia a los violadores del espacio aéreo”, ha afirmado Amir Qader Rahimzade, subjefe de la Base de Defensa Aérea Jatam Al-Anbia del Ejército iraní.
El mando militar iraní ha hecho estas declaraciones durante una visita a la provincia noroccidental de Ardabil, cerca de la región de Nagorno-Karabaj, donde Armenia y Azerbaiyán mantienen enfrentamientos con armas de diverso calibre.
Rahimzade también ha puesto de relieve que “la Defensa Aérea del Ejército mantiene una vigilancia del espacio iraní las 24 horas del día, y las Fuerzas Armadas no escatimarán esfuerzos para establecer la seguridad del país”.
Sobre el conflicto Nagorno-Karabaj, el militar persa ha dejado claro que “cualquier error de cualquiera de las partes, sin duda, no se quedará sin respuesta”.
Azerbaiyán y Armenia se disparan cohetes y misiles contra varias aldeas y zonas adyacentes a las fronteras recíprocas que comparten con Irán, pero, en varias ocasiones, estos lanzamientos han llegado al lado iraní.
Irán advierte que cualquier situación de inseguridad en su frontera se enfrentará a las contramedidas de la República Islámica que, como colindante con Armenia y Azerbaiyán, ha invitado a Bakú y Ereván a la moderación, el diálogo y el cese inmediato de los ataques.
Teherán alerta de que “la alarmante violencia” entre sus dos vecinos amenaza la estabilidad regional. Desde los primeros días del conflicto, reavivado el 27 de septiembre pasado, la Fuerza Terrestre del Curpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán monitorea los acontecimientos en la frontera y mantiene unidades en esa zona limítrofe con el objetivo de proteger los intereses nacionales, la seguridad y la paz en la región.