El objetivo fue fortalecer la interoperabilidad y entrenar como países aliados, bajo estándares de la OTAN.
A pesar de las críticas y rechazo de la oposición y sectores sociales sobre la presencia del ejército de Estados Unidos en Colombia, desde el 9 y hasta el 22 de agosto, la Fuerza Aérea Colombiana y su similar estadounidense realizarán ejercicios de entrenamiento en el Comando Aéreo de Combate No.5, con sede en Antioquia.
La fuerza aérea estadounidense desplegó bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress que cuentan con la capacidad de lanzar armamento nuclear, con el fin de participar en un ejercicio conjunto con aviones Kfir de su similar colombiana
Sobre el espacio aéreo restringido de la Base Aérea de Palanquero (Puerto Salgar, Cundinamarca), varios aviones de superioridad aérea Kfir COA, simularán una misión de defensa ante el ataque a un blanco estratégico, interoperando con los bombarderos de la USAF de manera efectiva.
Durante los 14 días, se tiene previsto el desarrollo de maniobras aéreas en todo el departamento, como las de combate aire-aire, en las que se buscará preparación en estándares de calidad y operatividad en ejercicios ‘relámpago’.
El objetivo del ejercicio es fortalecer las capacidades de las tripulaciones de ambas fuerzas aéreas en distintos escenarios de acción.
Estas maniobras se realizan cuando el Gobierno venezolano ha denunciado que el presidente Iván Duque auspicia el entrenamiento de mercenarios en territorio colombiano para preparar ataques contra objetivos en Venezuela con la finalidad de entorpecer el proceso electoral en curso de cara a los comicios parlamentarios del 6 de diciembre.
Por su parte, el Comando de la Fuerza Aérea Nacional señaló que «gracias al profesionalismo y trayectoria de su Fuerza Aérea Colombiana (FAC) le permite ser preferente regional para el desarrollo de ejercicios combinados».
De acuerdo con un comunicado de la FAC, «este ejercicio operacional, planeado entre el Comando Sur de los Estados Unidos y la Fuerza Aérea Colombiana, el cual ha sido denominado ‘Brother’s Shield o Escudo de Hermandad se realizará en espacio aéreo colombiano».
Colombia y EE.UU. han llevado a cabo maniobras conjuntas, la primera de ellas en enero, en el departamento colombiano del Tolima, y luego en marzo, en región de La Guajira, fronteriza con Venezuela.
En junio pasado, 50 congresistas enviaron una carta al presidente Duque para conocer el alcance de esa misión y que responda por qué “se permite el paso de tropas extranjeras sin autorización del Senado”.
El mes pasado, un grupo parlamentario de la oposición presentó ante la Procuraduría de Colombia una queja disciplinaria contra el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, por permitir la presencia del ejército estadounidense en el país, ya que “habría violado su deber como servidor público de actuar ajustado a la Constitución”.
La presencia de tropas extranjeras ha generado una enorme crítica contra el Gobierno de Duque, después que los militares estadounidenses serán desplegados en zonas donde hay una mayor problemática en relación a los cultivos ilícitos, en las que también residen las poblaciones más vulnerables y golpeadas por la violencia.