El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva celebra el triunfo de Biden y le pide forjar nexos con América Latina, fundamentados en valores humanos.
“El mundo respira aliviado con la victoria de [demócrata Joe] Biden. En este momento tan importante en el que el pueblo estadounidense se pronunció contra el trumpismo y todo lo que representa, de rechazo a los valores humanos, odio, abandono de la vida y agresiones contra nuestra querida América Latina”, señaló el sábado el exmandatario brasileño en Twitter.
En este contexto, puso su esperanza en que Biden emprendiese relaciones más constructivas con América Latina, guiándose en los valores humanistas que caracterizaron su campaña electoral.
El también líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil hizo frente durante su mandato (2003-2010) a lo que consideraba el intervencionismo y el imperialismo de Estados Unidos, coincidiendo en este sentir con varios Gobiernos de izquierda que dirigieron algunos países latinoamericanos en esa etapa.
Su sucesora, Dilma Rousseff (2011-2016), le tomó el testigo progresista a la par con las Administraciones de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Argentina.
Sin embargo, el mandatario brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, no ha ocultado su preferencia por las políticas de su todavía homólogo estadounidense, Donald Trump, hasta el punto que ha sido llamado el “Trump tropical”.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva celebra el triunfo de Biden y le pide forjar nexos con América Latina, fundamentados en valores humanos.
“El mundo respira aliviado con la victoria de [demócrata Joe] Biden. En este momento tan importante en el que el pueblo estadounidense se pronunció contra el trumpismo y todo lo que representa, de rechazo a los valores humanos, odio, abandono de la vida y agresiones contra nuestra querida América Latina”, señaló el sábado el exmandatario brasileño en Twitter.
En este contexto, puso su esperanza en que Biden emprendiese relaciones más constructivas con América Latina, guiándose en los valores humanistas que caracterizaron su campaña electoral.
El también líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil hizo frente durante su mandato (2003-2010) a lo que consideraba el intervencionismo y el imperialismo de Estados Unidos, coincidiendo en este sentir con varios Gobiernos de izquierda que dirigieron algunos países latinoamericanos en esa etapa.
Su sucesora, Dilma Rousseff (2011-2016), le tomó el testigo progresista a la par con las Administraciones de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y Argentina.
Sin embargo, el mandatario brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, no ha ocultado su preferencia por las políticas de su todavía homólogo estadounidense, Donald Trump, hasta el punto que ha sido llamado el “Trump tropical”.