La Comisión Federal de Elecciones de los Estados Unidos cree que la votación no fue manipulada, a pesar de las quejas de manipulación.
Los analistas estadounidenses han calificado repetidamente a esta elección como la más controvertida de la historia de Estados Unidos. En particular, el llamado voto remoto ubicuo, iniciado por los demócratas, despertó escepticismo.
El Instituto de Tecnología de Massachusetts, en particular, estudió la situación en las elecciones del 2008. Luego, algunos de los estadounidenses también votaron de forma remota y 3,9 millones de votantes no recibieron sus boletas; 2,9 millones de papeletas enviadas simplemente desaparecieron sin ser devueltas a los funcionarios electorales; otras 800 mil papeletas no fueron aceptadas por diversas razones.
A pesar de esto, así como en los casos de votaciones de ciudadanos fallecidos, la comisión federal considera que el proceso electoral “es justo”, dice la funcionaria del departamento Ellen Weintraub. Según ella, hubo denuncias sobre la organización de las elecciones y falsificaciones, pero presuntamente no tienen pruebas.
“No hay evidencia de fraude electoral. No hay evidencia de que se hayan presentado papeletas inválidas”, dijo la funcionaria.